(M)escucho para comunicar bien

(M)escucho para comunicar bien

El segundo ámbito en el que trabajo es en la mejora de la comunicación entre las personas; base fundamental de relaciones sanas y de un buen clima laboral, y por lo tanto de un entorno más eficiente y productivo.

Me consta que para que mejore la relación con las personas de tu entorno primero es conveniente poner la atención en cómo te relacionas y comunicas contigo misma. Parece algo muy básico, pero en realidad nadie nos ha enseñado a comunicarnos con nosotros mismos, de ahí nuestras dificultades, muchas veces, de comunicarnos de manera saludable con los demás.

Sin querer entrar en profundidad en este punto, me gustaría mencionar dos ideas. Una es que en la comunicación con una misma es muy importante no sólo lo que pienso, sino también cómo lo pienso. No es lo mismo decirme “esto lo he hecho mal” con un todo de voz duro que con uno suave. Otro aspecto fundamental de nuestro diálogo interior es tomar conciencia de nuestro sistema de valores y creencias, principalmente aquellas que nos limitan.

Este trabajo de autoconocimiento es para mi esencial, y se puede abordar desde diferentes disciplinas como la Gestalt, la Programación Neurolingüistica o el Coaching, donde la toma de conciencia, la presencia y la responsabilidad son tres pilares fundamentales -de los que hablaré seguro en próximos posts.   

La escucha generativa. Más allá de las palabras.

Otro aspecto fundamental en la comunicación con el otro es la escucha. Sin una buena escucha, tanto interna como externa, no hay una buena comunicación.

En el marco de la conocida Teoría U, Otto Sharmer hace una descripción muy clara de 4 niveles de escucha:

  • El nivel 1 o descarga, cuando escuchamos desde un lugar interior cerrado en el que sólo atendemos a ideas y en particular sólo a aquello que reconfirma lo que ya sabemos.
  • El nivel 2 o escucha factual es el tipo de escucha que hacen los científicos, es decir, escuchamos los hechos, aunque éstos contradigan nuestras propias teorías o ideas.
  • El nivel 3 o escucha empática es la que se hace desde un lugar interior de apertura y disponibilidad para ver la realidad desde el punto de vista del otro. No implica que esté de acuerdo contigo, pero soy capaz de reconocer y respetar tu punto de vista.
  • El nivel 4 es la escucha generativa, que se hace desde un espacio de atención profunda tanto a uno mismo -qué me está pasando a mi cuando te escucho- como a la otra persona -no sólo atiendo a lo que dices sino a cómo lo dices. No solo escucho tus palabras, sino que percibo más allá de ellas.

Interiorizar y poner en práctica la escucha generativa -tanto si somos líderes de equipos como si formamos parte de uno- nos lleva a tener conversaciones inspiradoras de las que saldremos de alguna forma transformados. Nos ayuda a cocrear algo nuevo juntos, si ese es el propósito. Y también es un punto de partida para resolver conflictos que creíamos enquistados, mejorar las relaciones tanto dentro de la organización como con nuestros clientes…La escucha generativa, parafraseando a Otto Scharmer en una entrevista reciente en La Vanguardia “…es realmente la base de todo gran liderazgo y de todo gran logro humano”.

Y en tu caso, ¿desde qué nivel crees que escuchas habitualmente a las personas de tu equipo?

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